El pasado año el Rallye Sierra Morena no se pudo disputar, fue la primera gran prueba suspendida por el confinamiento del Covid 19.
Los organizadores intentaron buscar otra fecha, y cuando comprobaron que no iba a poder ser, los miembros del Automóvil Club de Córdoba viajaron a los rallyes que se pudieron disputar, para aprender cómo se hacían en la era Covid y aplicarlo en su carrera. Y lo han conseguido, por eso he puesto en el título la palabra extraordinario, en primer lugar porque no ha sido un Sierra Morena como los anteriores, por la pandemia; y además porque su desarrollo ha sido excelente, cumpliendo las normas y sin grandes problemas en una prueba con más de ciento cincuenta equipos inscritos, llegados de toda la geografía nacional, y algunos del extranjero.
El jueves por la tarde fui hacia el Recinto Ferial El Arenal, pero antes paré en una carpa situada en la explanada-aparcamiento que está justo enfrente. Allí pasamos de uno en uno, nos tomaban la temperatura corporal, comprobaban que habíamos enviado el cuestionario Covid y nos colocaban un brazalete, en mi caso azul y de prensa, que iba a ser la acreditación personal.
Después fui hacia la única entrada habilitada para el Recinto Ferial, donde había que mostrar el brazalete, y donde de nuevo tomaban la temperatura corporal. Y este procedimiento se repitió cada vez que tuve que entrar allí, que fueron muchas a lo largo del fin de semana. Tras ir a la carpa de prensa y saludar a su responsable, Ian Montgomery, recogí la pegatina para el coche (muy bonita este año) y fui andando por el parque de asistencia. Estaba repleto de camiones, carpas, etc. pues allí estaban los mejores equipos del Nacional, y del Andaluz, al ser la primera carrera, además de los vehículos históricos y clásicos. Fui saludando al “personal”, pero eché de menos al público que antes podía pasear por el recinto. Pero eran las normas y había que cumplirlas.
Viernes: primera etapa, “hachazos de Suárez y Leal”
Me levanté muy temprano para ir al “shakedown” en la carretera de Castro, allí había quedado con mis compañeros de Petro Racing, pero llegué tarde y ellos se metieron más en el tramo, yo me quedé en la parte final con la última subida.
El mejor tiempo lo marcó Surhayen Pernía con el Hyundai i20 R5, con un segundo de ventaja sobre José Antonio Suárez con el Skoda Fabia R5 de Recalvi, mientras que Jan Solans colocaba el Citroën C3 R5 oficial en la tercera posición, por delante de Iván Ares con el otro Hyundai oficial y del Volkswagen Polo GTI R5 de José Luis Peláez.
Antes de seguir, aclarar que en esta crónica me voy a referir a las clasificaciones de la Copa de España de Rallyes de Asfalto, a las del Campeonato de Andalucía y lógicamente a las de Históricos, en otro apartado. Descarto las del ERT y las del SuperCampeonato de España, puesto que en ellas no entran todos los equipos. Después de volver al Recinto Ferial, me fui hacia el Puente de Los Arenales, por donde pasaba el tramo de Villaviciosa, primero del rallye, largo y muy selectivo.
Allí “Cohete» Suárez, copilotado por Alberto Iglesias, daba el primer hachazo con su Skoda Fabia R5, al conseguir el mejor tiempo con ocho segundos de ventaja sobre Surhayen Pernía, mientras que Jan Solans y Rodrigo Sanjuan eran terceros a una décima más, y cuarto Javier Pardo con el Suzuki Swift pero ya a más de medio minuto de Suárez. Por su parte, Iván Ares abandonaba por una avería mecánica en su Hyundai, por lo que el rallye perdía a uno de los favoritos.
En el Campeonato de Andalucía el que daba otro hachazo era Germán Leal, que en su primera carrera con el Renault Clío Rally 5, era el más rápido en el tramo, sacando más de veinte segundos a José Antonio Aznar y su Porsche, y 33 a Salva Tineo con el Mitsubishi Lancer Evo IX.
La primera pasada por el tramo de Villanueva del Rey fue neutralizado por avería en una de las grúas, de manera que tras un reagrupamiento y asistencia en el Recinto Ferial El Arenal, los participantes volvían al tramo de Villaviciosa. Aquí se volvía a imponer José Antonio Suárez, con 4 segundos sobre Pernía y 5’5 sobre Solans, con lo cual el asturiano aumentaba su ventaja en la general. En la segunda pasada por Villanueva del Rey, y primera cronometrada, Suárez volvía a marcar el mejor crono, con 3 segundos sobre Surhayen Pernía, siendo de nuevo Jan Solans tercero.
De esta manera, al finalizar los tramos de la primera etapa, José Antonio Suárez era líder con su Skoda Fabia R5, con algo más de quince segundos sobre el Hyundai i20 R5 de Pernía y dieciocho sobre el Citroën C3 R5 de Jan Solans. La cuarta posición era para Javier Pardo, ya a más de un minuto, por delante de su compañero en el equipo oficial Suzuki, Joan Vinyes. La sexta plaza de la general la ocupaba Luis Vilariño, con un Skoda Fabia R5, por delante del Porsche 997 GT3 Cup de Sergio Vallejo y del paraguayo Fabrizio Zaldívar, copilotado por Carlos del Barrio en un Skoda Fabia R5.
En cuanto a los andaluces, Germán Leal y Pablo Sánchez seguían dando la sorpresa, pues ganaban en los dos tramos, llegando al final de la primera etapa con 55 segundos de ventaja sobre el Porsche 997 GT3 de José Antonio Aznar y José Crisanto Galán, mientras que la tercera plaza de los autonómicos la ocupaba el malagueño Salva Tineo con su Mitsubishi Lancer Evo IX, copilotado por Ana, su madre. La cuarta posición era para Cristóbal García, con Volkswagen Polo Gti R5, por delante de José Caballero (Mitsubishi Evo X).
Además, Germán Leal acabó la primera etapa en la décima posición de la general de la CERA, y líder de la Clio Trophy, con 27.8 segundos sobre el francés Thomas Chauffray, siendo la tercera plaza para Miguel García, copilotado por el almeriense Osel Román. Otros andaluces destacados eran Rafael Galán y Rocío Espinosa, ya que en su primera carrera con el Suzuki Swift Sport 1,4 Booster Jet N3, iban terceros de la copa monomarca, a 2.4 segundos del líder David Cortés y a dos décimas del segundo, Juan Manuel Maña.
Sábado, segunda etapa: Suárez y Leal confirman sus liderazgos, numerosos abandonos
Por la mañana desde el parque de asistencias se veían nubes en la Sierra Morena, lo que provocaba dudas entre los equipos ante la monta de neumáticos, pera afortunadamente la lluvia no apareció durante la carrera, siendo una jornada soleada y con altas temperaturas, como el día anterior.
La sorpresa aparecía en el primer tramo, Villaharta, cuando Pernía tenía una leve salida de pista que dañaba el coche y debía abandonar, perdiendo la carrera a uno de sus favoritos. Por su parte, Jan Solans golpeaba un guardarraíl pero podía seguir, acabando el tramo segundo por detrás de José Antonio Suárez, y pasando a ocupar la misma plaza en la general a 27 segundos. La tercera plaza en el tramo era para el Suzuki Swift de Joan Vinyes, seguido por su compañero Javier Pardo, que pasaba a ser tercero en la general por delante de Vinyes.
En la primera pasada por el tramo de Obejo, el joven catalán Jan Solans marcaba el mejor tiempo con su Citroën C3 R5, con dos segundos sobre Suárez y doce sobre el paraguayo Fabrizio Zaldívar, con Skoda Fabia R5. Cuarto era Oscar Palacio por delante de Luis Vilariño, Vinyes y Pardo. Tras un largo enlace se llegaba al tramo de Posadas, uno de los más largos y selectivos de la prueba, donde Suárez ganaba a Jan Solans por solo 1,7 segundos, conservando 26 al finalizar la primera pasada a los tramos, mientras que Javier Pardo y Joan Vinyes se clasificaban a continuación, conservando la tercera y cuarta posición de la general. Sorprendentes las prestaciones en este tramo de Sergio Vallejo, que llevaba su Porsche 997 GT3 Cup a la quinta posición.
Después de un reagrupamiento con asistencias en El Arenal, comenzaba la última sección poco después de las tres de la tarde con la segunda pasada por Villaharta, donde Suárez-Iglesias ganaban y aumentaban su ventaja sobre Solans en la general hasta poco más de medio minuto, mientras que los dos pilotos oficiales de Suzuki seguían tercero y cuarto pero a más de dos minutos del líder. En Obejo 2 José Antonio Suárez ganaba a Solans por dos segundos, mientras que el paraguayo Fabrizio Zaldívar era tercero, por delante de Oscar Palacio y los dos Suzuki, que mantenían la tercera y cuarta posición de la general.
Quedaba el último tramo del rallye, Posadas 2, y “Cohete” volvía a marcar el “scratch”, y al llegar al Recinto de El Arenal, conseguía la victoria en el 38º Rallye Sierra Morena. Por su parte Jan Solans en su primera carrera con el Citroën C3 R5 con el que Pepe López consiguió dos campeonatos consecutivos, fue segundo en el tramo y en la carrera, cumpliendo sus objetivos.Tercero y cuartos en el tramo fueron Javier Pardo y Joan Vinyes, que consiguieron las mismas posiciones en la general con los Suzuki R4lly S. La quinta plaza de la general fue para Luis Vilariño, seguido por Fabrizio Zaldívar, ambos con Skoda Fabia R5. En la novena posición acabó Eduard Pons con su Skoda Fabia R5 y copilotado por el linarense Alberto Chamorro, primer andaluz en la clasificación final.
En el Campeonato de Andalucía Germán Leal y Pablo Sánchez debían mantener la diferencia que llevaban con sus seguidores, y lo hicieron, a pesar de un buen susto al final de la primera pasada por Obejo, entrando cruzados en la meta. Además mantuvieron la décima posición en la general del CERA. En el autonómico finalmente sacaron más de un minuto al Porsche 911 GT3 de José Antonio Aznar y José Crisanto Galán, siendo la tercera plaza para el malagueño Salva Tineo con su Mitusbishi Lancer Evo IX. Cuarto fue Cristóbal García en su reaparición en los rallyes, por delante de Rafael Galán y un extraordinario Mario Ezequiel Morillo, que llevó su veterano Citröen AX a la sexta plaza de la general. A continuación se clasificó José Luis Toril, con su Seat Ibiza Kit Car, precediendo a Ernesto Salguero, Dani Rodríguez y Javier Vázquez.
Un rallye duro para los andaluces, como lo prueba el hecho de que acabaron 22 equipos y abandonaron 24.
En las copas monomarca nacionales también fue destacada la actuación de los andaluces, con la victoria de Germán Leal en la Clio Trophy, por delante del francés Thomas Chaufray. La tercera plaza fue para Miguel García, copilotado por el almeriense Osel Román.
En la Copa Suzuki Swift también destacaron los autonómicos. Como Rafael Galán, que en su debut con el Suzuki Swift Sport 1.4, copilotado por Rocio Belén Espinosa, acabó segundo de la monomarca nacional en la Copa Suzuki, por detrás de David Cortés y precediendo a Juan Manuel Maña.
Por último en la Dacia Sandero Rally Cup, los hermanos almerienses Fernando y Aitor Cruz acabaron cuartos.
En el Campeonato de España de Rallyes para Vehículos Históricos, modalidad de Velocidad, la victoria fue para Antonio Sainz (hermano de Carlos Sainz sr.) a pesar de tener problemas en el Subaru Legacy en los últimos tramos. Segundo fue Francisco Casas, con un Porsche 911 SC y tercero Andoni Parrón con un Ford Sierra Cosworth, mientras que los cordobeses Juan Meléndez-Valdés y Paco Pedrero cuajaron una buena actuación, al finaliza cuartos con su Volkswagen Golf GTi en su debut en velocidad.
Al bajar del pódium, pudimos hablar brevemente con el vencedor.
Enhorabuena José Antonio por tu victoria, ¿que te ha parecido el rallye?:
– Ha sido un rallye complicado, muy técnico, con zonas muy muy complicados, y bueno… me
gusta.
¿Qué te ha parecido la organización?, ¿y cómo ves que se haya podido organizar a pesar del Covid 19?
– Bueno, es de agradecer el enorme esfuerzo que han hecho Manuel Muñoz y toda la organización, es muy muy de agradecer ese esfuerzo, todo ha salido perfecto y deseando estar aquí el año que viene.
CLASIFICACIÓN FINAL
GALERÍA FOTOGRÁFICA
