Llevo una semana que he vuelto a entrar -solo un poquito- a redes sociales. Más concretamente a Facebook; eso sí, como mero espectador. Llevaba mucho tiempo sin entrar y la inteligencia artificial de los chic@s de «Zuckerberg» o como se escriba -prometo que no he mirado en google como se escribe- me han tratado de embaucar para que vuelva y han ido mostrándome cosas muy chulas, durante todo el rato. Poca publicidad, pocas sugerencias y mucho de las carreras. Y aquí me he topado con un asunto que parece ha generado cierta controversia. Es un asunto de coeficientes raros que nadie explica, ni siquiera el que pone los coeficientes. Los rallyestrastornados ya saben por don voy, ¿a qué sí?
Pero, no. No voy a entrar en ese tema ni mucho menos. ¡Ya me guardaría yo! No entro por que no entiendo mucho de esas historias (ni quiero), pero sobre todo porque ya me cansé hace tiempo de salir escaldado de estas batallas cruzadas entre los que defienden una cosa y los que defienden la contraria. Hoy día no se dialoga, ni se escucha. Simplemente se trata de derribar la opinión del otro. Estás conmigo o contra mi. Finish.
Me estoy alargando en el lunes foto cuando lo que yo quería realmente hablar es de la foto que he puesto. Y la he puesto por que al hilo de asuntos raros, se me vino a la cabeza que para «raros…raros» son los fotógrafos. No somos de fiar. Y me meto el primero. Somos difíciles de gobernar; normalmente muy individualistas; complicado con nosotros trabajar en equipo. Luego cada foto, es como si fuese un hijo….¡cuidadito con ella! que nadie la utilice sin que se sepa que yo soy el padre de la criatura. ¡Menudos cabreos cojemos!
En Petroracing nos hemos agrupado unos cuantos, pero aún así vamos a nuestro aire, como somos realmente. Hay carreras a las que no vamos ninguno y sin embargo a otras, vamos todos…ante todo organización. Al fin y al cabo, al nivel regional en el que nos movemos, si dependiera nuestra ecomonia del dinero que generan las carreras íbamos a pasar más hambre que un caracol en un espejo.
Sabemos que somos gente rara, pero eso no quita que tratemos de divertirnos. Es nuestra particular minuta que nos cobramos en las carreras. A falta de pan, buenas son las birras entre amigos.
Antes cuando me despedía decia: «nos vemos en las carreras», ahora hay que ser mas preciso: «nos vemos en algunas carreras»
…porque con más de 80 carreras programadas en Andalucía lo normal es que no nos veamos en la mayoría.