Un año más la Costa del Sol acogió la primera carrera del Campeonato de España de Montaña. En la rampa esteponera Javi Villa fue el más rápido del cómputo general y en Categoría I, mientras que el triunfo en Categoría II fue para el vigente campeón, Garikoitz Flores. La victoria de la Categoría III cayó en manos de Humberto Janssens.
Este año la Costa del Sol hizo honor a su nombre y durante todo el fin de semana el astro rey lució todo lo que no lo hizo el año pasado. Aficionados, pilotos y organizadores nos las prometíamos felices ante la previsión meteorológica y con el correspondiente fin de semana de carreras que nos esperaba junto al Mar Mediterráneo.
La acción comenzó el sábado a las 11:45 de la mañana con los nuevos entrenamientos destinados a vehículos prioritarios del nacional. Una medida novedosa que prometía al aficionado, en principio, ver más veces a los principales protagonistas del certamen nacional. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de escudería y dirección de carrera, estas medidas provocaron excesivas pérdidas de tiempo no previstas que encaminaron a que la última manga de la jornada del sábado no se pudiese finalizar debido a la falta de luz en el trazado. Entre los principales damnificados por la bandera roja se encontraron algunos de los primeros espadas del campeonato andaluz, como Jose Ropero.
Así las cosas, cuando el sol se escondía en el horizonte detrás del Peñón de Gibraltar la tabla de tiempos arrojaba que “el guaje” Villa marcaba la pauta con un BRC BR53, al cual este año si podía sacarle todo su jugo, en unas condiciones meteorológicas perfectas para el último modelo del equipo de Jesús Bango. El asturiano conseguía una ventaja astronómica respecto a sus perseguidores, entre los que destacaba el papel de Christian Broberg en la Categoría I, destinada a los monoplazas de mayor nivel. En cuanto a la Categoría II, el Garikoitz Flores conseguía irse a la cama con el mejor tiempo.
En los turismos la debacle se fue sucediendo cuanto más se aproximaba el ocaso sobre las llamadas Peñas Blancas de Estepona. En primer lugar el ganador del año pasado, Gerard de la Casa, abandonaba debido a la rotura del motor de Subaru Impreza WRC vitaminado. Minutos después el pluricampeón Jose Antonio López-Fombona tenía una aparatosa salida de pista en la que las consecuencias fueron estéticas, pudiendo tomar la salida en la jornada dominical.
En la segunda jornada de carreras en Estepona la disputa de mangas fue más fluida y, aunque los aficionados en las cunetas disminuyeron, los presentes pudieron disfrutar del espectáculo en la prueba que alberga el trazado más largo del certamen, con el aliciente para pilotos, pero con el coste de recursos económicos, materiales y humanos que conlleva para la organización.
Tras la habitual manga de entrenos, los pilotos se lanzaron a mejorar los tiempos de la jornada sabatina y así fue. Javi Villa marcó un nuevo récord en el trazado, bajando de la barrera psicológica de los 4 minutos en la rampa esteponera, en esta segunda manga de carrera rebajó hasta en 13 segundos su propio récord conseguido en la edición de 2017. Tras este tiempo en la última manga bajó el ritmo sabiéndose ganador de la prueba. En turismos a Janssens le sonaba la flauta y, además de la sinfonía que desprende el escape de su Porsche, conseguía asegurarse la victoria con unas ventajas que rondaban la decenas de segundos en cada manga.
En las últimas mangas del domingo volvió a destacar Christian Broberg como segundo clasificado en monoplazas. En turismos completaron el podio Jose Antonio Alonso y Jose Antonio López Fombona, que se recuperaba de la salida pista del sábado. Acariciando el podio se quedó el joven malagueño Jose Ropero, que continúa mostrando su buen hacer en las rampas andaluzas.
CLASIFICACIONES