El pasado sábado tuvo lugar en Granada la cuarta cita del Mundial de Trial Indoor. Victoria destacada de Toni Bou, en el podio le acompañaron la joven promesa Jaime Busto y Adam Raga.
Una década después de la última visita de Campeonato de Mundial de Trial Indoor a la ciudad nazarí, los pilotos mejores pilotos volvían a darse cita en el Palacio de Deportes de Granada. El trial fue un deporte que a medida que el español Jordi Tarrés acumulaba títulos conseguía adeptos en nuestros país, llegando el cenit de esta afición a mediados de los noventa con los éxitos de otro ilustre, Marc Colomer.
En la actualidad existe un dominio de pilotos nacionales como Toni Bou (acumula 24 campeonatos mundiales) o Adam Raga, sin olvidar al joven de 21 años Jaime Busto. Precisamente entre estos tres pilotos recayó la mayoría de la emoción, que no fue poca, que se vivió en el Palacio de los Deportes de Granada.
Las sorpresas comenzaban en la primera ronda, en la que a Adam Raga -ganador de la prueba de Barcelona- se le atragantaba una de las zonas, quedando desde primeras de cambio descolgado en la clasificación. El tarraconense no tuvo su mejor ronda en una noche que se le hizo cada vez más cuesta arriba.
Mientras tanto Toni Bou seguía derrochando técnica encima de su Honda, superando incluso con elegancia las zonas correspondientes a la primera ronda, no necesitaba forzar la máquina en ese momento. Tras esta primera ronda los más jóvenes Sondre Haga (TRRS), Aniol Gelabert (Scorpa) y Gabriel Marcelli (Montesa) fueron los primeros en quedar apeados de la fase final del meeting.
La siguiente ronda, disputada a base de enfrentamientos directos, sería definitiva para determinar quienes, a la postre, disputarían se disputarían el primer y segundo puesto y, por otra parte, el tercero y el cuarto. El enfrentamiento sobre el que se centraron todos los focos fue que el midió las fuerzas de Toni Bou y Adam Raga, en el cual este último volvió a penalizar en la misma zona que en la anterior ronda. Como consecuencia a esta derrota solamente pudo luchar solamente por el último escalón del podium en la fase final, que acabaría consiguiendo ante el francés Benoit Fincaz, piloto de la escuadra Beta.
Por otra parte, Jaime Busto consiguió sin problemas mayores acceder a la final frente a Toni Bou. El pupilo de Marc Colomer en el equipo Gas Gas había mostrado hasta ese momento su valía ante rivales con mucha más experiencia y galones.
En la fase final por el primer puesto fue el momento en el que Toni Bou sacó lo mejor de sí, mostrando un pilotaje efectivo a la par que agresivo, levantando las ovaciones del público asistente. Ante ésta muestra de poder el joven vasco Jaime Busto sucumbió, mostrándose errático en zonas que antes superó sin problema. El de Górliz no supo gestionar una presión que le llevó a conseguir finalmente “solo” el segundo puesto.