Segundo triunfo consecutivo del Campeonato para Xevi Pons, en esta ocasión por tierras cordobesas. El piloto exmundialista supo nadar y guardar la ropa en una carrera que estuvo marcada por las inclemencias meteorológicas.
Los aficionados andaluces nos encontramos ya inmersos en tres semanas en las que vamos a disfrutar de lo lindo. Aún se nos vienen a la cabeza los momentos más intensos del Nacional de Tierra en Pozoblanco cuando ya tenemos que empezar a pensar en el segundo plato, el Rallye Sierra Morena. Pero no os hinchéis y tomároslo con calma, porque cuando ya estemos de vuelta aún nos quedará el postre, la Subida de Ubrique, que será la siguiente semana.
Vamos con el primer plato. Este fin de semana tuvo lugar, en el norte de la provincia de Córdoba, la segunda prueba del Campeonato de España de Rallyes de Tierra. Durante toda la semana se escuchaban rumores de todo tipo sobre cuáles iban a ser los tramos secretos (no se desvelaron hasta el jueves por la noche, por normativa). Finalmente los tramos fueron los mismos que los del año pasado pero en sentido contrario, con algunas modificaciones.
Entre los condicionantes para los pilotos y los aficionados encontramos la alta probabilidad de lluvia. Mientras que el viernes la primera pasada por El Viso fue en seco, el resto del rally transcurrió condicionada por el líquido elemento. En ese primer tramo de la prueba, Xevi Pons presentó sus credenciales para postularse como ganador del Rallye marcando el scratch, le seguía Josep Basols con otro R5 de PSA, el Citroën DS3 R5. Como bien indicaba el jefe de prensa de la prueba, JJ Medina, resultaba llamativo encontrarse a 6 marcas diferentes en los 10 primeros puestos. El andaluz Cristóbal García se fue a dormir como quinto clasificado.
El sábado amaneció con la situación que todos esperábamos, lluvia y barro. Antes de la primera pasada era habitual escuchar en las cunetas referencias a la odisea que algunos pasamos con la lluvia y el viento en Estepona hace unas semanas. Nada más lejos de la realidad, en esta ocasión estuvo toda la mañana lloviendo constantemente, pero ni mucho menos con la intensidad que lo hizo en la primera prueba del Campeonato de España de Montaña, y lo que es más importante, sin viento. Nuestro primer plato en Pozoblanco iba a quedar pasado por agua, pero ojo, el barro y los vados de agua nos han dado unas dosis de espectacularidad que no nos habría dado el polvo de una carrera de tierra en seco.
En la primera sección de la jornada sabatina, el exmundialista continuó liderando la carrera con mano de hierro, ampliando su ventaja hasta los 40 segundos. De los caminos embarrados se benefició el finlandés Saku Vierimaa, se colocó en el tercer puesto, constatando que estaba “en su salsa” en los embarrados caminos que rodean Pozoblanco.
Así las cosas, llegamos a los tramos de la tarde. Entre ellos destacaba el de Villanueva de Córdoba, que es especialmente espectacular a su paso por la Ermita de la Virgen de la Luna. Miles y miles de aficionados a esto de “ver un coche pasar por una carretera” nos congregamos alrededor de la ermita como si de una romería se tratase. La procesión en cuestión la continuó liderando hasta el final Pons, a pesar de los esfuerzos por parte de José Luis Peláez por darle caza (pasó por los alrededores de la Ermita como una exhalación). Mención aparte merece el nivel de pilotaje del joven Jan Solans, con el Peugeot 208 VTI de dos ruedas motrices fue quinto delante de bastantes coches de tracción total y con más caballos en la ficha técnica.
Rodolfo Suárez, con una conducción espectacular a la par que rápida consiguió imponerse en el Gr. N, grupo en el que Edgar Vigo terminó la prueba en segundo lugar. En el campeonato andaluz se impuso Eduardo Herrero tras los sucesivos abandonos de Cristóbal García y Unaí García mientras que marchaban líderes. En el caso de la Copa Kobe la victoria fue a parar a manos de Francisco Montes.
Y esto es todo, nos vemos la semana que viene con el segundo plato, el mítico Rallye Sierra Morena, en el que tendremos que seguir muy de cerca la lucha entre el campeón Iván Ares y la vuelta al campeonato del asturiano José Antonio “Cohete” Suárez con el competitivo Hyundai i20 R5, eso sin perder de vista al experimentado piloto alicantino Miguel Fuster.
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